La pérdida de presión en la caldera puede ser causada por varios factores. Algunas posibles causas comunes incluyen:
- Fugas en el sistema de calefacción: Si hay fugas en el sistema de calefacción, el agua puede escapar y causar una pérdida de presión.
- Depósitos de sedimentos: Si hay depósitos de sedimentos en la caldera, esto puede obstruir los conductos y reducir la presión del agua.
- Valvulas o válvulas de seguridad obstruidas o dañadas: Las válvulas o válvulas de seguridad pueden obstruirse o dañarse, lo que puede causar una pérdida de presión en la caldera.
- Problemas con el termostato: Si el termostato está mal ajustado o tiene problemas, esto también puede causar una pérdida de presión en la caldera.
Es importante tener en cuenta que la pérdida de presión en la caldera puede ser una señal de problemas graves y es necesario hacer una revisión y reparación por parte de un técnico cualificado.